Destruyendo maldiciones (Episodio II: Crónica de una Semana Santa)

Y después del primer fin de semana destroyer llegó la calma, la calma y el agua que no dejaba de caer y que presagiaba movimientos  importantes en los siguientes días (no paró el agua ni San Braulio...)... Esta tranquilidad duró hasta el miércoles, día en que el Makoki se convirtió en una extensión del barrio de la Mina de Barcelona. Lo que se iba a convertir en un día light se transformo en buena fiesta y eso, que estábamos en vísperas de uno de los eventos centrales celebrados el Jueves. Por si Noé no nos venía a recoger, decidimos en lugar de hacer última cena hacer última comida (para algunos fué un 2x1 de todas formas).

Permitidme que me detenga un momento en lo que se comió ese jueves santo y creo que es importante puesto que tomar la decisión supuso un cónclave de más de un mes de deliberación para acabar aplicando la máxima del despotismo ilustrado (por suerte, ya que si no aun estaríamos discutiendo). La elección fué difícil y arriesgada: arroz negro. Los que nos conocéis ya sabéis el pavor que genera la palabra arroz entre nuestras filas desde la maldición que Mao y Pol Pot lanzaran por la mala práxis de Jesús Jerónimo en la utilización del mismo. Pero somos así, nos gusta el riesgo y decidimos dar el gran paso hacia adelante y lanzarnos a la tinta de calamar.

Mientras Edu le echaba pelet a la estufa, Otero se hacía sesión de fotos y Jotches bebía cerveza, nuestros maestros cocineros (Antonio, Carla y Gracia) comenzaron a darle forma a aquella incógnita que para nosotros era el arroz negro. Hubo momentos de tensión cuando el creador de la paella de bacon (Jose Soria) y el señor de la Maldición del Arroz comenzaron a reclamar su protagonismo. Por suerte el arroz no llegó a purria y estaba bastante bueno (mucho mejor que la música que sonó durante toda la mañana) como pueden decir nuestra entidad libre asociada formada por Marta, Nereida, Mónica y Mariangeles (que serían las 4 M pero no lo son).

El menú fué completo con café y copa a elección de los gourmets y del Gonzalo. O bien Liquorino o bien Jaggermeister (gentileza del Presi por su cumpleaños el día anterior)... o las dos cosas. Con nuestro espíritu encendido per el calor del pelet y del licor nos dispusimos a jugar un partido de fútbol en un principio sin trascendencia pero que acabó pasando a los anales de la historia del fútbol. Lodares siempre tendrá una página en los anales del deporte de alta competición gracias a la victoria contra todo pronóstico del Purria Team (Jotches "La araña de Aranda", "El Tigre" Oraa, Jesús Huevenbauer, "Manugol" Portela -que duró un telediario eso sí-, Guillermo "el Bueno de los de Blas" y Jaume "Batigol") sobre los que en teoría era el equipo de las estrellas. Mucha mofa tuvieron que aguantar, pero no era para menos y estaba más que justificado...

Por la noche, pues lo que viene a ser una noche en el Makoki que sólo unos privilegiados han tenido el placer de vivir... Si queréis más detalles de la misma, se lo podéis consultar a cualquiera de nosotros. Bueno, a cualquiera no. La información que os pueda dar Jotches de esa noche no es del todo fiable...