domingo, 17 de febrero de 2013

Confesiones de un novato



Día 14 de Agosto de 2012, para muchos el mejor día del año, comienzo de las fiestas patronales del Burgo de Osma. Para mí, un año distinto, un año de cambio. Lo único que no varió fue el vermouth, con los nervios a flor de piel  por el inminente comienzo  de la jarana, todos con sus mejores galas ya que a partir de ese momento por delante todos iremos más o menos de blanco (dependiendo del vino que llevemos por encima) con nuestros respectivos colores de peñas y garitos.
Llegas a casa, comes todo lo que puedes sabedor de que hay que empapar todo lo que vas a beber, te das una duchita y te vistes de peña, te miras al espejo y…. no te reconoces….

…..Eres el mismo de otros años, pero algo en ti ha cambiado, tal vez sean los colores, rojo y negro….esos que identifican a este garito. Esos que tan bien te quedan; te miras, te sonríes, y dices: joder, ¡que esto empieza!
Los días pasan uno tras otro, entre alcohol de alta graduación y baja calidad, calor, toros (he de decir que a la sombra se disfrutan más) dosmil (local hermanado), muchas risas, comidas y cenas de 5 estrellas, mil historias, premios, verbenas, … pero como se suele decir: todo lo bueno llega a su fin;  y las fiestas acaban y las despides con una mezcla de tristeza y alivio pensando que no aguantarías ni un día más. 


Y con la resaca de muchos días acumulada te pones a hacer balance, y te das cuenta que lo que creías que era un cambio sutil, como era ese cambio de colores sanroqueros, (yo me apunte al Makoki porque eran los colores que más favorecían a mis ojos bonitos) se ha convertido en un cambio vital como si por llevar tantos días la misma ropa hubiera echado raíces y se  te hubiera introducido debajo de la piel.
Y es que ser del Makoki no es llegar en fiestas ponerte ese chaleco con esos colores y olvidarte, No. Es impregnarte de un sentimiento propio, algo especial, algo que es difícil de describir, una panda de chavales muy heterogénea, que en fiestas y siempre que pueden se juntan y disfrutan de su forma de ver la fiesta y la vida, que para mi sorpresa se parece bastante a la mía.  Sé que esperáis mucho de los nuevos aires en forma de fichajes estelares (similar al caso Figo) y espero que pasemos el listón para seguir con este idílico romance muchos años más.


El décimo año del Makoki ha sido para algunos el primero, pero creo y espero que nos quedan muchos San Roques por vivir juntos.

2 comentarios:

  1. Para nosotros también es un placer que queráis formar parte del Makoki. El año pasado hicimos unos buenos fichajes, esperemos que este año como mínimo sean como vosotros.

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