jueves, 28 de febrero de 2013

Prehistoria Makoki (Año I a.M.)

El verano de aquel año 2002 bien se podría conocer como el verano del Cisma. Fue el último verano en el que pertenecimos a la élite de fiestas, las peñas y el momento en el que tomamos la decisión de comenzar una introspectiva aventura hacia el submundo de los garitos, cuya oscuridad hemos venido combatiendo a golpe de flash ( y de bombillas de colores, gracias a las instalaciones de Edu Bricolaje).

Pero no nos adelantemos en los acontecimientos. El verano de 2002 conocimos de primera mano que la mayoría no siempre es justa, pero es la menos injusta de los escenarios posibles. La Asamblea del Correcaminos de aquel año dejó frases para el recuerdo, como la banda de trompetistas con dietas de diputados, o el giro vintage que se pretendía dar a la llave de la peña, sustituyendo las aburridas y poco cercanas llaves actuales por una de un palmo de longitud, 300gr de peso, y un terminado de óxido que evoque a las reminiscencias de los albores de la peña. Ya se sabe, todo es insuficiente en post del progreso.

Aquella hora escasa en el bar de las piscinas fue la fecundación de lo que hoy es un niño de 11 años, a punto de entrar en la pubertad (esperad a nuestra adolescencia, ya veréis), de nombre Makoki. Nuestra amplia representación asamblearia hizo posible aprobar todas nuestras peticiones y echar por tierra las propuestas que consideramos aberrantes, aunque me se de algún que otro makoki que ya las firmaría actualmente. Pero no todo había salido a pedir de boca y es que el desencuentro allí reinante se culminó semanas después en una visita de la delegación Sector Albini, en la que un mono con sombrero de Galavisión minó la capacidad de Jaume de permanecer atado al mundo real y , como no podía ser de otra manera, acabó en la puta calle, como poli malo que es.

Aquellas fiestas, y sus sopas de ajo mutantes (cuya receta no estaba mala, pero claro, con el paso de las semanas paso de la Comisión de Comidas a la de Investigación y Desarrollo, constituyendo un arma biológica arrojadiza de lo más recurrente) fueron el preludio de lo que más tarde vendría a ocurrir al bajar la cuesta, “Muerte y Destrucción” por la tarde noche y resurgir matutino de las cenizas, cual ave fénix.

Hubo muchas victimas colaterales en este camino, como el famoso y breve Palawer, y muchas otras personas, que pudieron ser victimas, pero nadie les recordará como tales; Hassan y los sillones que también se llamaban Hassan, las cintas-casete en las que Roberto instaba a la Yihad contra más sofás, colchones con más agujeros que un colador, los cómplices embaucados por el Hassan durante el golpe de los ordenadores, los consumidores de Lucky Strike, el de Fuma Puta y su familia, los medallistas de los JJOO de Logroño ’86 cuyos logros nunca se verán reconocidos, y un largo etcétera.

Sin embargo, todos ellos son nuestros llamados mártires, personas sobre cuyo sufrimiento se cimentaron las bases de un concepto contracultural, aun sin nombre, que durante la próxima década vendría a engendrar seres makológicos, como la Kamakuka o el Orpinell, banquetes de carnes vivas, performances customizadas u obras salvajes de artistas americanos, pero sobretodo la amistad de un puñado de colgados no tan colgados.

lunes, 25 de febrero de 2013

De mayor quiero ser Makoki!



Casi once años han pasado ya.... once años, pero más años han pasado desde que se sembró la semilla de lo que luego sería lo que ahora conocemos como Makoki. 

Muchas veces nos hemos preguntado a nosotros mismos que supone que es ser Makoki, mediante encuestas, mediante largas charlas a la sombra de unos buenos "campanos", etc.
Muchas acepciones se han tenido sobre el tema, muchas conclusiones, en resumen, muchas gilipolleces.
Makoki es formar parte de un grupo unido, que crece selectivamente, podemos decir por selección natural, poco a poco cada uno ocupa su lugar en el mundo y nos enorgullece decir que cada uno de nuestros componentes a llegado a nuestras filas porque debían estar ahí.

Que..., ¿qué es lo que nos une?;  ¿deporte?, ¿música?, ¿aficiones?, ¿fiesta?, nada de eso, no me atrevería a decir algo en concreto. Bueno;  miento, algo sí, el puto trastornismo generalizado que hay en esas cabezas, y al fin y al cabo, amistad, que es lo más importante, con nuestras diferencias pero eso es, más allá de lo que signifique el pagar o no pagar, todos y digo TODOS los que conforman ese grupo de mentes "privilegiadas" del Makoki y todos los que alguna vez han formado parte de él tienen un hueco allí donde han dejado incontables vivencias que aun se rememoran en las noches de "putas y koolrof por las tetas" y como no decir todos aquellos/as que formarán parte de esta cada vez más grande familia. Y ese es el principal objetivo, aunque muchos dicen que en esa cochera corren las drogas, corre la depravación, corren las hostias, pero no, lo que corre cuesta abajo es el carro, es la pancarta, es un grupo de amigos, es la fiesta, la diversión, el amor, y paridas, paridas para dar y tomar, todo esto tiene un fin que es ser una familia desde el primer fundador hasta el último componente y se está consiguiendo.
 
Así que por todos ellos/as, por los actuales componentes, futuros componentes y pasados componentes, gracias, gracias por hacer de el Makoki algo que esté presente en nuestros corazones y hacer de él algo más grande y tener una razón para volver al Burgo y echar una mirada atrás cuando lo abandonas.


Por eso, por la noches de locura, las noches de película, las noches de solucionar el mundo, las noches de exaltación de la amistad, las noches de destripo y matanza y por la PERFORMANCE, de mayor quiero ser MAKOKI

jueves, 21 de febrero de 2013

Son, son, son...


Somos los del Rojo y el Negro. Somos la panda del asterisco (se apuntan para completar el cartel). Somos los que han convertido la Cuesta en el lugar de moda. Somos los que ven 15 veces Napoleón Dynamite. Somos los que llevaron Malibú a orillas del Ucero. Somos los que presentaron al Orpi a Míster J5. Somos los que se llevan los macarrones a los toros y se los comen mientras cantan a Paulina Rubio. Somos los que han institucionalizado la “Fiesta de la Camiseta” y el “Sin pantalones se baila mejor”. Somos lo contrario a la Peña Misco. Somos los de la 2000. Somos los del turrón, la Jarana y la 
Performance, también los que dicen “peludito de mi 
vida” a altas horas. Somos los que un día bebemos Koolroff, Barmons o Velero y al siguiente Absolut, Tanqueray y Santa Teresa. Somos los que santificamos al pepino y al calabacín.  Somos los del chocolate con ron y vodka también los de los macarrones removidos con una botella de cristal. Somos los raros pero muchas veces somos también los que arman todo el follón. Somos los de delante en la verbena. Somos los amigos de Mario Casas. Somos los de las dulzainas del diablo. Somos más de ti que de mi. Somos muy cariñosos eh, cari?. Somos muy ariscos, toma hielo cabrón. Somos el garito por el que Jotches dejó a una peña. Somos los de la Kamakuka. Somos aquellos a los que nos han jodido la vida. Somos de tal palo tal astilla. Somos de la Serna a pesar de que nos creemos estar en Benicàssim. Somos los que cuando bajas no te crees lo que estás viendo. Somos de Pedro.Somos los que se borran del Garito y de los Toros pero cada día están ahí a pie del cañón. Somos los que la lían al Pie del Cañón (junto al “Niño Cabrón”). Somos los que se comen lo blanco del jamón y hacen pan con unas hostias. Somos unos blanquitos y otros morenos, unos muy guapos y otros feúchos.Somos los que pedimos desde una Pizza of Palominos en Malta a una Cacatúa o pan en el J5. Somos los que te pagamos un parque de atracciones con el cobre. Somos los que descubrimos las propiedades de las Mantis Religiosas. Somos los que “eat torreznos with Clint Micallaef”. Somos los que lo dan duro a cualquier hora del día. Somos tristes y somos claros. Somos de Kalolo y de Azumi. Somos la hostia puta… Porque somos Makoki.

domingo, 17 de febrero de 2013

Confesiones de un novato



Día 14 de Agosto de 2012, para muchos el mejor día del año, comienzo de las fiestas patronales del Burgo de Osma. Para mí, un año distinto, un año de cambio. Lo único que no varió fue el vermouth, con los nervios a flor de piel  por el inminente comienzo  de la jarana, todos con sus mejores galas ya que a partir de ese momento por delante todos iremos más o menos de blanco (dependiendo del vino que llevemos por encima) con nuestros respectivos colores de peñas y garitos.
Llegas a casa, comes todo lo que puedes sabedor de que hay que empapar todo lo que vas a beber, te das una duchita y te vistes de peña, te miras al espejo y…. no te reconoces….

…..Eres el mismo de otros años, pero algo en ti ha cambiado, tal vez sean los colores, rojo y negro….esos que identifican a este garito. Esos que tan bien te quedan; te miras, te sonríes, y dices: joder, ¡que esto empieza!
Los días pasan uno tras otro, entre alcohol de alta graduación y baja calidad, calor, toros (he de decir que a la sombra se disfrutan más) dosmil (local hermanado), muchas risas, comidas y cenas de 5 estrellas, mil historias, premios, verbenas, … pero como se suele decir: todo lo bueno llega a su fin;  y las fiestas acaban y las despides con una mezcla de tristeza y alivio pensando que no aguantarías ni un día más. 


Y con la resaca de muchos días acumulada te pones a hacer balance, y te das cuenta que lo que creías que era un cambio sutil, como era ese cambio de colores sanroqueros, (yo me apunte al Makoki porque eran los colores que más favorecían a mis ojos bonitos) se ha convertido en un cambio vital como si por llevar tantos días la misma ropa hubiera echado raíces y se  te hubiera introducido debajo de la piel.
Y es que ser del Makoki no es llegar en fiestas ponerte ese chaleco con esos colores y olvidarte, No. Es impregnarte de un sentimiento propio, algo especial, algo que es difícil de describir, una panda de chavales muy heterogénea, que en fiestas y siempre que pueden se juntan y disfrutan de su forma de ver la fiesta y la vida, que para mi sorpresa se parece bastante a la mía.  Sé que esperáis mucho de los nuevos aires en forma de fichajes estelares (similar al caso Figo) y espero que pasemos el listón para seguir con este idílico romance muchos años más.


El décimo año del Makoki ha sido para algunos el primero, pero creo y espero que nos quedan muchos San Roques por vivir juntos.

viernes, 15 de febrero de 2013

Cartas desde Sotosgrado

Brindemos al son de la Balalaika! Hoy es el día de un fundador del Makoki, del que llevó los colores rojos y negros a la fría Finlandia o a la majestuosa San Petersburgo que le recibió como merece el Zar del Canato de Sotosgrado, la Pequeña Rusia para los amigos.

Este hombre que hoy cumple años no es uno más, entre sus momentos para el recuerdo figuran por ejemplo el racionamiento del Arroz cual Pol Pot del siglo XXI, la creación de las McHuever Deluxe o del mejunge caliente con almendras aquel que nos hizo probar un día. Pero le queremos como es, a pesar de que nunca nos ha llevado a pescar cangrejos al Frontón de Sotos creemos que este chico de dos por día al cual no le faltan "huevox si no cochinos pa matar" se merece todo un homenaje por parte de sus compañeros del Makoki así como por parte de todas las tribus de Sotos y su suburbio Valdemaluque: los Calvos, los Solteros, los Jóvenes y los Casados.

Gracias Jesús. Gracias por administrar el hielo siempre con un "cabróoooon" en tus labios, gracias por tus comentarios en la Plaza de Toros (sobre todo cuando tomas la comunión con el pepino consagrado), gracias por enseñarnos las piernas en fiestas con ese look de tenista de los años 70... Gracias por mantener la compostura cuando nuestros padres bajan al Garito y darles conversación. Gracias incluso por ese licor de acelgas que nunca llegaste a hacer...

Si coincidís con este chico no lo dudéis, preguntadle por lo que les ocurrió a aquellos dos en Muriel el Viejo... o por cualquier otra anécdota de cualquier joven de 70 años de cualquier aldea soriana. Invitadle a unos vinitos en el Bar Nuestro Bar y a un menú de 20 platos y quizás así, sólo así tan sólo os pega un bofetón cuando queráis llevaros los barbos del pilón de Sotos...

Oh Gran Zar de todas las Rusias de la Vega! A sus pies y a los de las rosquillas de la Trini.



Hyvää syntymäpäivää!

lunes, 11 de febrero de 2013

Crónica de un Carnaval en rojo y negro (Carnaval 2013)


Llegó el Carnaval al Burgo, y tal  y como dicta la omnisapiente Wikipedia, llega un “periodo de cierta permisividad y descontrol”. Es el anticipo de la cuaresma que todo burgense por el mundo debe cumplir por orden del señor Obispo antes de volver en Semana Santa. El cuerpo de desintoxica, quemamos esos torreznos y la mente quiere más jarana en el Burgo.

El frío no faltó a su cita, que queréis, “Esto es Soria”, pero al menos la lluvia y la nieve respetó, para alivio de muchas madres, que obligaron a combinar guantes con armaduras y bufandas con varitas mágicas.

En el Makoki se echaron de menos ciertos elementos, Jose Soria de Soria, amigo del Aylagas, Jaume President (el primer presidente blanquito del Makoki) , el Comando Castilla (Sector pucelano y Sector Charro), Iñaki “el niño de Eindhoven”, Sonia Oscar y su Gaita (la de soplar) , o Jose Manuel No Soria.. ¿este no sabéis quien es eh?.. venga va, Jotches, “Makoki Of the Year”.

Los que por ahí anduvieron me llenaron de mierda, como cada vez, aunque quizá con mas charla coloquio y menos Out of Control que en otras ocasiones. Así, vi desfilar por mi sufrido suelo a los gruppies de Lady Gaga, Carla y Petar en Zombie Boy, luciendo taconazos y desafiando al saber estar que Don Pedro exige. Los Payasos de la tele, Miliki, Fofó y el otro no lo se (fui fundado en 2003, no queráis que tire de efemérides que desconozco) , en la piel de Edu, Amo Señor y Cacique de Lodares, Manuel Portela y el Zar de Sotos, JJ Huevo. No faltaron a la cita los primos Larry, Roberto y Antonio, en su papel de Escipión y Marco Antonio, ni el Gonzano, que aunque no sabíamos de que iba, se rumoreaba que del tio del anuncio de Loewe, salvó los muebles in extremis. Por último, Pater Otero nos trajo con su presencia al más auténtico de cuantos “Pájaros Espinos” han pasado por la Villa Episcopal. “Con este cura, se puede pecar”. Susana, en su nueva condición de bruja, vistió de púrpura, en un cool disfraz (se nota quien compra en la capi) con el que recordamos como hacer la vida imposible a bellas durmientes, cosa que en el Makoki no venimos practicando. Por último, como dejar de lado al Monje Richard, amenizando desde por la tarde, que no sabemos si es más de Santo Padre o de Lucifer, pero que lo mismo te pone un cortao, que la más exclusiva de las bandas sonoras para una noche de locura.

Los Ninja Boys (Guillermo y Hectoro) alternaron con el resto en la embajada Makoki en el mundo real, la 2000, sí esta si quiera puede considerarse mundo real, pero compromisos adquiridos les hicieron ausentarse hasta el Polivalente, donde una vez más pocos (quizá el Huevo) repararon en que había orquesta, pero que supuso dosis suficiente para que el domingo hiciéramos pucheritos antes de marcharnos del Burgo.

martes, 5 de febrero de 2013

Los Ángeles de Mako

Hoy es el día de Santa Águeda. Tranquilo que no estáis en el Rinconcito, esto tan sólo trata de ser un pequeño homenaje de parte del Makoki a unas personas importantes y a la vez poco conocidas. Nuestras chicas. Sí, en el Makoki hay chicas, no son muchas pero son las que son y estamos muy contentas con ellas.

Al principio de la historia (Antes de la Kamakuka) por una absurda decisión que realmente no sabemos que aportó pero que ahí estaba las chicas no podían apuntarse al Makoki. Creémos que realmente no había ninguna chica que se quisiera apuntar a nuestro garito y por suerte no tuvimos que pasar la vergüenza de decirle a ninguna mujer que no se podía apuntar no sabíamos por qué.. Y como quien no quiere la cosa, un año una de nuestras chicas (Sonia) hizo el Pregón del Makoki.

La mayoría de las mujeres que forman parte de nuestro garito entraron como novias de algún makoki pero hoy a parte de ser unas makokis más las queremos como a unas amigas más. Las Makokas (en la actualidad Sonia, Carla, Gracia, Cristina, Susana, las Anas y Laura) son esas chicas que ponen un poco de cordura cuando la performance empieza a desvariar, esas que siempre tienen el lápiz de ojos o el maquillaje listo cuando alguno comete el error de que le pinten algo en la cara, son quienes nos meten caña para que hagamos las cosas y también quienes desfasan con nosotros cuando hay que desfasar. Vamos que si nuestras chicas no existiéran habría que inventarlas. Sólo ellas pueden decirle al Huevo que su arroz es escaso sin que se lo tome como la mayor de las ofensas... Sólo ellas son la esperanza de que por la mañana de fiestas haya chocolatada porque son ellas las que controlan la logística...

En definitiva, como os hemos dicho esto no pretendía ser una hoja parroquial y cualquier día es bueno para dedicarle el blog a nuestras personajes. Tan sólo un pequeño homenaje a nuestras chicas del Makoki. A aquellas que ya forman parte hoy en día , a todas aquellas que formaron alguna vez parte y también a todas aquellas, que no lo saben, que igual no leen esto pero que algún día se pondrán el chaleco con nuestros colores...


sábado, 2 de febrero de 2013

Historia de un nombre...

Una de las cosas que más identifcan a cualquier  Peña o Garito proyecto de Peña (como el nuestro en el sentido de que nuestros componentes no están apuntados a ningún otro lugar y hacemos todas las cosas que se pueden pedir a una Peña pero sin ningún reconocimiento oficial) son sin duda los colores. En nuestro caso ya hablaremos de ellos pero como todos sabéis son el rojo y el negro. Sin embargo los colores tan sólo se muestran una semana al año. El resto del tiempo no hay una identificación mejor que el nombre... Y de esto va nuestro post de hoy: el por qué de llamarse Makoki...

Puede parecer una chorrada pero sin duda nuestro nombre para bien o para mal es lo que más identifica de cara a los demás. Lo es para las personas y también lo es para una agrupación como la nuestra. Desde al poco de nacer todos tenemos nombre y el Garito (o la Peña no son diferentes) y la decisión de poner un nombre es una de las más importantes que se toman puesto que eso nos acompañará toda la vida. En nuestro caso el poner un nombre y elegir los colores fué como el bautizo o la firma del certificado de nacimiento de esto que hoy conocemos como Makoki.

Os vamos a contar un secreto... bueno varios. El primero es que en  los primeros tiempos del garito (septiembre 2002-agosto 2003) el nombre del local no era Makoki. No fué hasta que empezamos a plantearnos el hacer agrupación de fiestas que pensamos en poner un nombre a aquel pequeño monstruo que íbamos a crear... Las propuestas eran variopintas a cual más kitsch "Alta Tensión", "Los Corzos", "El Huerto"... vamos glamour cero y como que no nos poníamos de acuerdo acordamos que la primera palabra que saliera de una canción cualquiera una tarde de verano sería nuestro nombre... No nos acordamos de la canción pero sí de que si hubieramos cumplido con nuestras promesas hoy nos llamaríamos "Wantachufleis" (eso es lo que interpretamos de aquel tema... Al principio nos lo creímos, pero al cabo de un rato vimos que con ese nombre el proyecto nacía muerto...

En eso, hojeando una revista (el Jueves) vimos un anuncio de una tienda de productos para cultivar la planta con la que se hacen los cigarros de la risa en Barcelona y Valencia que se llamaba "El Makoki". No me acuerdo como fué la primera reacción, pero no tardamos mucho en ver que el nombre era el ideal: corto, sonoro, sin significado aparente... No tardamos mucho tiempo en decidir que ese sería el nombre que nos identificaría de cara al mundo. Al principio teníamos miedo que se pensara que nos habíamos copiado de la Charanga Makoki el Can y su Grupo Vela (por cierto Makoki no es ninguna peña si no el apodo de Julián Bretón) y los primeros años se nos hizo algún comentario al respecto... pero con el paso del tiempo hemos ido creando una marca potente y si se pregunta en fiestas por el Makoki en el Burgo no dudarán donde enviarte.

Pero llegados a este punto, ¿de dónde viene el nombre Makoki? En nuestro caso, como ya hemos dicho directamente de una tienda pero por el logo de la tienda podemos decir que indirectamente viene del personaje de cómic "Makoki". El Makoki es el protagonista de la historia del mismo nombre creado en 1977 por Miguel Ángel Gallardo y ahí va su historia (a ver si encontráis alguna relación con el garito...). Makoki es un personaje que se escapa de un manicomio en el momento en el que le están haciendo un electroshock (por eso lleva un casco con cables), este personaje campa por la Barcelona de la transición y le encantan los bajos fondos (especialmente el Raval/Barrio Chino). Cada poco tiempo necesita colocarse mediante un chute de electricidad (vamos que es eléctrico... a lo cari) y además se le considera  un símbolo de la contracultura española de los años 80...

Como "homenaje" (sin serlo puesto que no se habló en estos términos) en nuestra primera camiseta figuraba la cara del Makoki... Gallardo no lo sabe, pero esperamos que sepa que en el Burgo unos tipos muy colgados le están haciendo una propaganda impagable... Bueno sí, pagable a base de cajas de Aurum, Koolroff o sucedaneos...