martes, 29 de enero de 2013

PreHistoria del Makoki (Año II a. M.)


Por fín llegaba al Burgo, era agosto y empezaba lo bueno, ya que mis 14 años daban mucho más de si con la libertad que me otorgaba el mero hecho de estar en la invicta ciudad. Por aquel entonces, año 2001, no exisitía el whatsapp, facebook ni Rinconcito de ningún tipo, y las palomas ya daban el suficiente asco como para no utilizarlas de mensajeras, por lo que la actualidad burgense se conocía de primera mano, personándose en el lugar. Por aquel entonces, costumbre aún frecuentemente mantenida hoy en día, Roberto y Adrián solían estar esperándome en aquella Calle 1 de la Serna en el momento en el que bajaba del coche de mis padres. 



Aquel verano había novedades, y yo, como siempre en aquella época debido a mis obligaciones de buen alavés, solía enterarme el último. Ese año tocaba reflotar una antigua peña, desaparecida años atrás y cuyo nombre nunca había escuchado, El Correcaminos. Ellos eran poquitos, básicamente una familia y amigos. Nosotros más de 15, con las incorporaciones de Hassan, Eros u Orofino entre otros. Por primera vez íbamos a conocer que el numero hace la fuerza, pero eso vendría años después.  Aquel grupito, autodenominado como Sector Albini debido a que a aquella tierna edad comenzaron las investigaciones sobre los alcoholes de marca blanca y bajo coste, funcionaría con cierta autonomía dentro de la peña, aunque todos viviríamos como hermanos bajo el mismo techo, de casi paja por cierto, en las cocheras-cuadras de la calle Acosta. Yo tengo que reconocer que fue mi primer año de fiestas; Mangaroca-piña, y refrescos de naranja con chorritos de vodka como plato fuerte, kalimotxo y cerveza como guarnición, las primeras borracheras empezaron a caer, primeros rescates a K.O.’s etílicos, con arrastrando miembros a sus casas, o forzando al consumo de café con sal como medida disuasoria de una muerte casi segura. Peral envidiaría los submarinos que logramos diseñar con cuatro colchones, y conocimos de primera mano lo que era un garito en el Burgo, de manos del Calambrazo (que en paz descanse). En aquella época casi todo era de color de rosas, o sea, rojo, aunque también hubo algún que otro altercado, expediciones a contenedores de basura o desmontado industrial de sillones. Eran los tiempos en los que Doble V y un tal Kase-O pegaba fuerte en aquellos casettes que rebobinábamos con un bolígrafo bic,



El último día de aquel año, mi padre me pidió el favor de que bajara a la peña a un chico, hijo de amigos suyos, con el que me había pasado jugando media infancia. Él no conocía a mucha gente en el Burgo, y no sabría como iba a encajar.. su nombre, mejor no lo digo (protección de datos) , su alias “Bisbal”, el resto de la historia ya la conocéis, y sino, la conoceréis ….

3 comentarios:

  1. Muy buena entrada! Además me alegra que se hable de aquellos años sin mencionar la bici amarilla jajaja.

    Ahora en serio, creo que aquellos años en el Correcaminos vistos con perspectiva fueron importantes para lo que es o acabó siendo el Makoki. Quizás el final no fué del todo bonito, pero fueron dos grandes años.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Austrohungarian Emperator29 de enero de 2013, 13:07

      Fue bonito al 98% Jaume, y aprendimos muchas cosas en todos los aspectos de la vida

      Eliminar